Este entorno inmersivo busca representar un enfoque transdisciplinario de la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Situado en un bosque simbólico, el espacio propone una conexión entre los patrones naturales, el pensamiento lógico, la educación emocional y las experiencias de aprendizaje situadas en contextos rurales y diversos. Es también un homenaje a la vida, la neurodiversidad, el cuerpo y la comunidad como fuentes legítimas de conocimiento.