Entre el Cantábrico y la Sierra del Sueve en una fructifera franja de tierra verde, ahí está Colunga. Hace millones y millones de años los dinosaurios camparon a sus anchas por estas tierras del Principado de Asturias y nos dejaron su recuerdo en forma de icnitas. Su descubrimiento convirtió la costa de Colunga en referencia internacional para investigadores y turistas.